"Es la música que hay en nuestra conciencia, el baile que hay en nuestro espíritu,
lo que no quiere armonizar con ninguna letanía puritana, con ningún sermón moral..."
(Nietzsche: Más allá del bien y del mal, 216)


Ritual para el Barón Samedi






Este es uno de los rituales que preparé para la sociedad siniestra La Cueva de Salamanca. Es muy poderoso: los cambios se manifiestan muy pronto y de modo muy tajante. Atrévete a ser consecuente con las exigencias de tu Voluntad profunda, o no lo utilices. El Barón puede llegar a ser muy generoso, y saber mejor que tú qué es lo que realmente necesitas.


La Evocación

La figura que se evoca en el ritual es Baron Samedi  (“Barón Sábado”), gran espíritu (loa) del vudú haitiano, maestro de la Magia Negra y amo de los cementerios, una de las personalidades más poderosas y fascinantes de las tradiciones siniestras del mundo. Tiene varias manifestaciones o personalidades, entre ellas: Baron Cimetière (“Barón Cementerio”), Baron La Croix (“Barón La Cruz”, referido a los signos de las lápidas y al cruce de caminos) y Baron Kriminel (“Barón Criminal”). Es a esta última, su más atroz y terrible personalidad, a la que se dirige el ritual del brujo.

Puede leerse algo más sobre el Barón aquí.

El lenguaje utilizado en el ritual es el créole (criollo) haitiano, una lengua propia de Haití surgida de la síntesis del francés y de diversas lenguas de África occidental, especialmente las lenguas gbe (hoy habladas en Ghana, Togo, Benin y Nigeria). La ortografía del créole haitiano se diferencia mucho de la francesa, intentando ser más fonética y acorde a la pronunciación local. Así la frase escrita en créole simitye mache pazapa (“el cementerio camina paso a paso”) corresponde al francés (le) cimetière marche pas à pas. El nombre en francés Baron Samedi es escrito y pronunciado en créole Bawon Samdi. Los textos en créole de este ritual han sido escritos por Alisia Ternter y Alexander James.


Momento del ritual

Al atardecer. Preferiblemente del día 1 de noviembre, Día de los Muertos.


Preparativos materiales

Sobre una mesa o estantería se construye el altar. Está situado en dirección oeste y cubierto con una tela morada. Sobre él hay:

  • Una calavera blanca, con algodón en las fosas nasales (como un cadáver preparado para su entierro), con gafas de sol (opcionalmente: falta el cristal derecho), opcionalmente: con sombrero de copa.
  • Cuatro velas negras, dos a cada lado de la calavera.
  • Ante la calavera hay un tapete o tela más pequeña de color negro (opcionalmente recortada en la forma de la silueta de un ataúd, o con una calavera y dos tibias blancas pintadas), sobre la que se encuentran:
  • Un vaso de ron con varias guindillas / ají dentro.
  • Un recipiente con cacahuetes / maní tostados.

Tras la calavera, en vertical, hay:

  • Una tela o una lámina con el sigilo (veve) del Barón (véase al final).

El brujo está vestido con prendas negras, blancas y moradas. Si no tiene ropa de los tres colores, puede vestirse de negro con dos cordones o cintas anudadas a la cintura, blanca y morada.


Preparativos psíquicos

Desde la mañana del día del ritual el brujo repite mentalmente o en voz baja, cada vez que se encuentra a solas consigo mismo y le apetece hacerlo:

Simitye mache pazapa,
Gade deye, o!


Pronunciación:

Simitié mash pasapá
Gad deyé o

Traducción:

El cementerio camina paso a paso,
Mira detrás de ti, oh! 


El Ritual

El brujo se sienta frente al altar, respira relajadamente, enciende las velas y da tres golpes con los nudillos sobre el altar. El tres es un número asociado al Barón, que es llamado también Trois Piquois (“Tres Picos”). Concentra su mirada en el veve o sigilo hasta que cae absorto, luego lee nueve veces en voz baja la siguiente advocación, que traerá escrita en un papel:

Bawon Kriminel! 
Ti-basin san mwe,
O ba mwe poyan mwe!
Fe yo byen; yo di’m fe mal.
Kriminel-o! Ti-basin san mwe,
Ba mwe kouto mwe.


Pronunciación:

Baguón Kriminél
Tibasán san mué
O ba mué poyán mué
Fe yo bián yo dim fe mal
Kriminélo tibasán san mué
Ba mué cutó mué

Traducción:

Barón Kriminel!
Mi pequeño estanque de sangre,
Oh dame mi lanza!
Les traté bien; dicen que les traté mal.
Oh Kriminel! Mi pequeño estanque de sangre,
Dame mi cuchillo.


Opcionalmente durante el ritual puede ponerse como música de fondo una composición dedicada al Barón, como el tema de Damballah: L'éveil de Baron Samedi [El despertar de Baron Samedi]. Damballah es un grupo de música ritual - dark ambient de Guayaquil.

Una vez terminada la advocación, el brujo concentra su atención en las sensaciones que está percibiendo y medita sobre ellas. Después se ríe y apaga las velas.

El altar puede desmontarse o conservarse. Si se conserva, las velas serán encendidas en nuevas evocaciones del Barón. Las ofrendas sobre el tapete negro se renuevan aproximadamente una vez a la semana. Las ofrendas ya utilizadas de una u otra manera no se tiran a la basura: Se reúnen en una bolsa y se abandonan en un cruce de caminos (en la ciudad: en un cruce de calles). El vaso y el recipiente se conservan de una vez a otra, pero no se utilizan ya para otro menester.


Nota: Este ritual está hecho por y para brujos pertenecientes a la cultura occidental moderna, es decir no educados en las propias tradiciones del vudú haitiano. En vez de imitar desde fuera un ritual vudú (que en este sentido no podría ser otra cosa que parodiarlo en sus aspectos externos, como hacen los turistas cuando creen tomar parte en las festividades locales) se propone como una operación de evocación desde las propias claves mentales, y en este sentido se concibe como una forma de comunicación sincera y honesta entre mundos distintos.


Sigilo o veve del Barón


Miguel AlgOl



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