"Es la música que hay en nuestra conciencia, el baile que hay en nuestro espíritu,
lo que no quiere armonizar con ninguna letanía puritana, con ningún sermón moral..."
(Nietzsche: Más allá del bien y del mal, 216)


Entrevista para Goat Penetrator



Texto de la entrevista que me hizo El Gran Hereje para la revista Goat Penetrator.



Mis respetos. Y comencemos: 

¿En que minuto de su vida se sintió atraído por el Satanismo?


Yo llamo Satanismo a mi propio proceso personal de liberación. El proceso es ya antiguo, porque surge con mi toma de conciencia de la realidad en que vivo y de las fuerzas que han intentado enseñarme a ser dócil y obediente, a no decidir sobre mi propia vida. Mi rebelión contra estas enseñanzas toma formalmente el nombre de Satanismo a partir de la influencia de las obras de Anton LaVey, pero sobre todo a partir de percibir en mi vida la presencia real del propio Satán. Satán no es una mera metáfora o un símbolo filosófico, sino una personalidad que se manifiesta con toda claridad al que se atreve a acercarse a él. Tengo muchas pruebas de su presencia en mi existencia, no "sensaciones" o "interpretaciones" de circunstancias más o menos ambiguas. Satán me alienta claramente en mi liberación personal, porque está siempre más cerca cuanto más voluntad y valor imprimo a mi vida.


¿Que es lo que le atrajo de este?

El Satanismo es sólo una etiqueta cultural de nuestra modernidad. No hay formalmente Satanismo, en el sentido en que hoy entendemos esta palabra, antes del siglo XIX. Tampoco creo que haya Satanismo como tal fuera de nuestra cultura occidental. Considerar por ejemplo que cosas como el Yezidismo kurdo pueden equipararse sin más a lo que aquí llamamos Satanismo es, desde mi punto de vista, una identificación apresurada que no tiene en cuenta las verdaderas claves culturales de otras partes del mundo. En muchas sociedades hay caminos iniciáticos que se adentran en los ámbitos oscuros y siniestros de la existencia, como el culto a la Santa Muerte o al Barón Samedi. Pero no pueden asimilarse sin más al Satanismo tal y como los occidentales lo entendemos hoy.

Entonces lo que me atrajo del Satanismo fue la posibilidad de expresar con él una filosofía de vida liberadora, siniestra, antimoderna, individualista, basada en el poder de la voluntad, enemiga de todo tipo de religiones, incluidas las laicas. Una forma de representar todas estas cosas que además produce tanto pavor entre la gente dócil y bienpensante, que la aleja convenientemente de nuestro camino, como un eficaz repelente para parásitos.  


¿Qué se necesita, en lo personal, para convertirse en un satanista?

Creo que se necesitan fundamentalmente dos cosas: un innato espíritu de rebeldía, siempre inquieto y siempre interrogante, y ser aceptado como aliado por parte del propio Satán. Normalmente una cosa viene con la otra. A Satán le gustan las personas rebeldes y valientes, la gente que está dispuesta literalmente a jugarse su vida por su libertad. Esto es un hecho comprobado.


Algunos dicen que uno es un satanista desde el día en que nace. ¿Qué opina de eso?

Posiblemente sea cierto en el sentido en que acabo de decir que el espíritu de rebeldía es innato. No importa el contexto económico de partida, la educación recibida, la influencia del medio: el rebelde es una personalidad predestinada a la lucha, alguien que no puede aceptar doblegarse nunca. Esto no se aprende.


¿Y con respecto a “Dios”?  ¿Cumplió (o cumple) algún rol en alguna etapa de su vida?

Afortunadamente "Dios", o el gordo de la estratosfera como también me gusta llamarlo, dejó pronto de ser un fantasma con algún sentido en mi vida. Prácticamente desde que tengo uso de razón no dejo de encontrar argumentos contra su existencia, me parece uno de los inventos más ridículos de la mente humana. Sin duda hace falta tener madera de comediante para ser sacerdote, y que me perdonen por supuesto todos los comediantes. Me parece increíble que haya personas que sigan creyendo en "el amigo invisible de la gente adulta", como le llamaban el otro día en cierto sitio. Que imaginen que todos sus pensamientos son captados inmediatamente desde una gran centralita cósmica, que juzga hasta sus deseos más recónditos (sobre todo sus deseos más recónditos). Que haya un superfantasma narcisista que te castiga si no lo amas, realmente un gordo impresentable. Por no hablar de cuchichearle tu vida íntima a un tipo con sotana (la "confesión") para que desde la sala de mandos del centro de la galaxia te borren tus supuestos "errores". Me parece tan lamentable todo este asunto de "Dios" que me repugna que haya gente que lo aplique a las fuerzas siniestras. No hay cosa que me moleste más que alguien diga de Satán que es un "Dios". Siempre pienso que no ha podido liberarse del todo de la verborrea de los curas.


¿Considera que el estudio del Satanismo no es apto para todas las personas, ya que muchas de estas terminan envueltas en las denominadas sectas destructivas?

Entiendo que el Satanismo es algo necesariamente de minorías. No creo que gane nunca unas elecciones generales. Como tema prohibido y tratado de forma sensacionalista y morbosa por la mayoría de los medios de comunicación, puede atraer a todo tipo de personas inmaduras y desequilibradas que quieren en su delirio ser los más malosos, poderosos y depravados del mundo. Sin duda el Satanismo no es apto para ellas, lo que es apto para ellas es la consulta del psiquiatra. En cuanto a lo de las "sectas destructivas" me parece un concepto nebuloso difundido por las iglesias para atacar a sus oponentes. La Iglesia Católica puede ser entendida, por su historia de represión y de crímenes, y por el efecto que causa en sus seguidores, como una perfecta "secta destructiva"...


Cuando se escucha la palabra "Satanismo", la mayoría de la gente se suele imaginar una religión que adora a un dios del Mal, que un satanista auténtico sólo se adora a él mismo, o como una filosofía atea. ¿Qué tan de cierto tienen estas percepciones referente al Satanismo?

No entiendo el Satanismo como una religión, sino como una filosofía de vida incompatible con cualquier forma religiosa de entender el mundo. Una forma religiosa de entender el mundo es lo que Nietzsche llamaba el espíritu de rebaño, da igual que el "pastor" sea un sacerdote, un líder político o quien sea. En definitiva es alguien que piensa y decide por ti.

El Satanismo no es un cuerpo doctrinal. Creo que hay tantos "satanismos" como satanistas, o al menos debería haberlos, porque sería la prueba de que estamos ante personas independientes que saben pensar y sentir por sí mismas. Entonces es difícil establecer cuál es la posición de "el" Satanismo sobre un tema cualquiera, excepto en el caso de que consideremos que nuestra forma propia de entender el Satanismo es la mejor o la verdadera. Como afortunadamente no tengo ínfulas de "maestro" o "sumo sacerdote", no pretendo que mi forma de concebir el Satanismo tenga que ser asumida por otras personas.


¿Cree en la vida después de la muerte? Y a propósito de esto ¿Qué opina de esa especie de campo magnético o "ego" que si uno se ha realizado como hombre, el ego puede negarse a morir junto con el cuerpo físico para seguir existiendo de manera independiente?

"Vida" en la "muerte" me parece una contradicción en los términos. No creo en absoluto en la supervivencia psíquica después de la muerte biológica. Me parece que la necesidad de esperar una supervivencia de la conciencia después de la muerte es una consecuencia de la mala vida que la gente suele llevar. La vida se hace corta no porque dure mucho o poco, sino porque hay la sensación de que no se han llegado a vivir las suficientes cosas interesantes. Entonces se  pide una prórroga, como en los encuentros deportivos. Si la existencia se viviera con la intensidad para la que está preparada, no necesitaríamos soñar en vidas después de la tumba, moriríamos entusiasmados y satisfechos. Creo que después de la muerte nuestra conciencia regresa exactamente al mismo sitio donde estaba antes de nuestro nacimiento, es decir a la inmensa, fría y acogedora nada.


Usted es consciente de que se suele asociar el Satanismo con el sexo, ¿Qué opina al respecto?

Las religiones necesitan para alimentar su "fe" una importante represión de los deseos, incluida la represión sexual. Es bien sabido que los éxtasis místicos de tantos santos y fundadores de religiones son sólo sublimaciones, en el sentido psicoanalítico, de sus energías sexuales reprimidas. El Satanismo reivindica el máximo disfrute de todas las posibilidades que ofrece el estar vivo, y por lo tanto reivindica el disfrute sexual sin cortapisas morales de ningún tipo. Las relaciones sexuales, para ser plenas y libres, deben tener lugar entre personas que vivan auténtica y conscientemente lo que están haciendo. Por ello LaVey dejó absolutamente claro que el Satanismo está radicalmente en contra de las relaciones sexuales con menores o con animales. En ambos casos se trata de seres que no pueden decidir conscientemente sobre ello. Del mismo modo el Satanismo está en contra de toda imposición o forzamiento, de toda agresión sexual. Mi opinión personal es que los violadores deberían ser ejecutados.


En la gran mayoría de las religiones la mujer ha sido en cierto modo discriminada ¿Y en el Satanismo cuál es el verdadero rol de la mujer?

Desde mi forma de entender el Satanismo las mujeres y los hombres son seres diferentes que evidentemente deben tener el mismo nivel de derecho a disponer de sus propias vidas en todos los ámbitos. Los hombres deberíamos aceptar entusiasmados esta igualdad de derechos sin hurgar más en las comparaciones y en las diferencias, porque es evidente que, en cuanto a sus capacidades, las mujeres están en general muy por encima de los hombres.


¿Qué artistas o bandas de música con clara inclinación al Satanismo conoce, Sr. AlgOl?

Conozco bastantes de las que en sus nombres o en sus letras dicen identificarse con lo satánico, pero no suelen interesarme de manera especial, porque no vinculo el Satanismo a una estética particular, a escuchar un tipo de música o a determinada apariencia. Personalmente me parece satánico todo lo que sea creativo y genial, independientemente de sus alusiones formales.


Este último tiempo desde mi punto de vista y por el movimiento musical en el cual me desenvuelvo creo que han aparecido muchos nuevos escritores de libros y artículos sobre Satanismo, Luciferismo y temas de ocultismo, ¿Por qué cree que se está dando este fenómeno de buscar respuestas en lo Oculto?

Creo que el interés por lo oculto es muy amplio y hay todo tipo de enfoques, muchos de ellos contradictorios entre sí. En general pienso que el posible atractivo del ocultismo hoy proviene de la crisis de los valores positivistas y consumistas de nuestra modernidad. Pero también de la inseguridad en que las gentes viven y su necesidad de encontrar un sustituto de su viejo "dios", algo que les dé sentido a sus vidas y que les ayude a salir de la miseria cotidiana. En este sentido que haya un mayor interés por el ocultismo no me entusiasma especialmente. Sobre todo porque si algo se vuelve mayoritario o de moda es que está perdiendo su valor, si lo tuvo alguna vez.


En Suecia en el año 1995 se creó una corriente de luciferismo llamada MLO (Misanthropic Luciferian Order) la cual se esparció por Europa principalmente a través de las líricas de bandas de metal negro.  ¿Conocía usted esta corriente? 

Es difícil no conocer la historia de la MLO y del Temple of the Black Light si uno intenta estar al tanto de lo que se cuece bajo la etiqueta de Satanismo en nuestros tiempos. Otra cosa es que me haya interesado especialmente. Personalmente creo que lo más prometedor del Satanismo en Escandinavia se congrega hoy en torno a la editorial finesa Ixaxaar, y a la herencia más "setianista" que satanista de Tapio Kotkavuori.


¿Ha oído hablar del Satanismo anti cósmico? ¿Qué le parecen sus postulados?

El concepto de "anticósmico" expresa el enfrentamiento con el orden de los dioses. Los dioses fundan el Cosmos, su orden, tras su lucha contra los titanes, guerreros del Caos. Esta metáfora de la antigua Grecia representa muy bien, desde mi punto de vista, la rebelión demoníaca contra todo poder impuesto, contra toda visión de la realidad como predeterminada, sujeta a leyes inamovibles. El Caos, el anticosmos, es la opción del Demonio, porque supone un presente totalmente abierto, que depende sólo de la voluntad, el valor y la fuerza.


Dentro de muchas “tradiciones satánicas” se afirma que Lucifer  (asignado al punto oriental del compás, el elemento de aire) y Satán (el sur, el elemento de fuego), son dos poderes permaneciendo por completo diferentes en principio ¿Cuál es su visión de esto, Sr. AlgOl?

Yo concibo los demonios de los cuatro horizontes (Satán, Lucifer, Belial y Leviatán) como manifestaciones de un mismo y único principio diabólico, al que me gusta llamar en general el Demonio. La figura de Lucifer ha sido utilizada por un buen número de corrientes ocultistas como una especie de símbolo angélico de "luz" (Lucifer etimológicamente como "portador de la luz") opuesto a la "oscuridad" y "maldad" de Satán. Existen luciferianos que se ven a sí mismos como "buenos" y se enfadan mucho cuando los confunden con los "malos" satanistas. Por otro lado hay corrientes que dicen pretender alcanzar un "balance" homeostático entre la "luz" y la "oscuridad", el Bien y el Mal, etc. y usan la dicotomía Lucifer / Satán, intentando integrarla. Yo no pretendo un balance, un punto ecléctico o una síntesis entre el Bien y el Mal, sino que busco situarme más allá del Bien y del Mal (es decir, crear mis propias escalas de valores), por ello no necesito contraponer la "luz" y la "oscuridad", lo "angélico" y lo "demoníaco", el "aire" y el "fuego", etc. Para mí el Demonio es una unidad, porque yo soy una unidad, no un punto intermedio bienpensante en las dicotomías morales de mi sociedad.


¿Usted se siente diferente de los demás por ser satanista?

En sentido estricto todos somos diferentes. No hay dos personas iguales, como no hay dos piedras o dos flores iguales. Sólo los productos industriales son "iguales", incluidos los productos informáticos. Desde este punto de vista soy indudablemente diferente de los demás, e irrepetible.

Ahora, si la pregunta quiere decir si me considero mejor que los demás por ser satanista, la respuesta es más compleja. Creo que la humanidad, especialmente la humanidad moderna, se divide fundamentalmente entre quienes siguen dócilmente las leyes del rebaño, sin cuestionárselas, y quienes al menos intentan luchar por ser ellos mismos y tomar sus propias decisiones, por ser de verdad responsables del mayor número de las cosas que suceden en su vida. Pienso que quienes luchan contra la docilidad impuesta son mejores que quienes no lo hacen. Yo pertenezco honestamente al grupo que se rebela, no al que acata. Y le he dado el nombre de Satanismo a esta rebelión personal. Entonces digamos que me considero mejor que mucha gente por haber decidido rebelarme, no por usar la etiqueta de satanista o cualquier otra.


Infernalia es su casa editorial dedicada a la publicación de libros sobre, ocultismo, magia, brujería, parapsicología y tradiciones oscuras. ¿A raíz de qué nace esta casa editorial? ¿Al ser independiente usted controla todo lo que se refiere al contenido de sus obras y artistas que publica? 

Infernalia surge como un proyecto a medias con Malina Murnau para publicar textos que difícilmente tienen cabida en la actual industria editorial en castellano. Publicamos sólo aquello que nos interesa por su temática y que nos parece que reúne la calidad suficiente. Es un proyecto absolutamente personal de ambos, y por lo tanto no pretende copar de ninguna manera el campo editorial siniestro en español. Ojalá aparezcan pronto otros proyectos en la misma línea, que contribuyan a difundir estos temas aún más.


Cuál es su percepción sobre los siguientes escritores: Alejandro Jodorowsky, Fernando Vallejo Rendón y Miguel Serrano Fernández.

Los tres me parecen personas inteligentes, y por lo tanto tienen de entrada toda mi atención y respeto. No he leído todavía mucho de Fernando Vallejo, espero poder subsanar esta carencia pronto. De Alejandro Jodorowsky me interesan sus libros y sus guiones de comics más que sus películas. Su modelo de "psicomagia" me parece muy original y lleno de sugerencias útiles, aunque por mi propia experiencia en el mundo de la brujería no comparto su "paradigma", es decir su explicación de los procesos mágicos. He leído mucho a Miguel Serrano y me parece un autor fascinante, realmente una mente libre, con una sensibilidad excepcional.


¿Como imagina un mundo sin Cristianismo? ¿Se sustentaría el Adversario?

El cristianismo formalmente alcanza allí donde llega la cultura occidental. Cuando a finales de año nuestras televisiones nos muestran cómo se celebran las navidades "en todo el mundo", están haciendo un burdo acto de euforia neocolonial. La mayoría del planeta no es cristiana, ni celebra las navidades ni nada. Entonces para mí lo interesante en todo caso es cómo sería una cultura de raíz europea no cristiana. Esto ya lo hubo, y en partes de Europa hasta no hace tanto: es lo que hoy llamamos genéricamente "paganismo". Creo que lamentablemente la brutal represión de las iglesias cristianas, sus asesinatos en masa y su destrucción de tantas creaciones culturales magníficas, han dañado la posibilidad de que podamos recuperar las tradiciones precristianas tal como realmente fueron. La Wicca, por ejemplo, me parece un neopaganismo que rezuma moral cristiana por los cuatro costados. Lo mismo puede decirse en general del nuevo celtismo, el odinismo, etc. movimientos surgidos a partir del nacionalismo romántico del siglo XIX e impregnados de una mirada cristiana del mundo. Posiblemente el terrible daño causado por el cristianismo a la diversidad cultural de la humanidad nunca pueda subsanarse completamente. Como han hecho las culturas de resistencia afroamericanas, habrá que seguir adelante a pesar de estas marcas impuestas, creando nuevas formas de expresión donde resurjan, tal vez con un lenguaje distinto al primigenio, la creatividad y la fuerza originarias.

Debo decir que considero al cristianismo una ideología dañina, porque va contra la alegría y la vida. Pero no estoy contra los cristianos como personas: cada uno tiene derecho a malgastar su vida como quiera. He logrado que el cristianismo no me enseñe nada, lo que incluye no imitar en absoluto su persecución y exterminio de los diferentes.

Por último quiero decir que Satán no es un invento cristiano. Hay referencias a Satán en el llamado Antiguo Testamento, lo que quiere decir mucho antes de las historias sobre las ridículas andanzas del Nazareno. Y Satán es todavía más antiguo que la religión judía, porque no es más que el nombre con que en hebreo se representa al Set egipcio, que por su parte los etruscos llamaron Sethlans. Entonces un mundo sin cristianismo no sería un mundo sin Satán, sino en todo caso un mundo donde Satán se libraría de las falsificaciones y las mentiras que los sacerdotes judeocristianos han difundido sobre él.




1 comentario:

Migalpal dijo...

Mis respetos, Algol.