"Es la música que hay en nuestra conciencia, el baile que hay en nuestro espíritu,
lo que no quiere armonizar con ninguna letanía puritana, con ningún sermón moral..."
(Nietzsche: Más allá del bien y del mal, 216)


Rosaleen Norton, la bruja de Kings Cross



Rosaleen Norton es una de las figuras más interesantes del ocultismo siniestro contemporáneo. Escogió el nombre mágico de Thorn ("Espina"), quizás porque su nombre derivaba de Rose y el viejo adagio dice en inglés There's no rose without a thorn ("no hay rosa sin espinas"). Se definía como una bruja practicante del lado nocturno de la magia y fue una genial pintora y escritora. En cierta ocasión dijo a sus allegados: "He conseguido una vida con infinitas posibilidades y que me resulta enteramente satisfactoria en todos mis planos de consciencia". Aunque nacida en Nueva Zelanda, se trasladó de niña a Australia y vivió durante años en Sydney, en el suburbio de Kings Cross, por lo que los medios de comunicación australianos la llamaron "la bruja de Kings Cross".


Rosaleen nació en Dunedin la noche del 2 de octubre de 1917 durante una impresionante tormenta eléctrica. Toda su vida afirmó que había venido al mundo como bruja, por ciertas señales físicas de nacimiento: sus orejas puntiagudas, unas marcas azules en su rodilla izquierda y un extraño filamento musculoso que se extendía desde las axilas hasta la cintura. Con ocho años se fue con su familia a Australia.

El padre de Rosaleen trabajaba en un barco mercante y estaba siempre ausente. Rosaleen se crió con su madre y sus dos hermanas mayores en Sydney, en una atmósfera que posteriormente describiría como "aburrida",  "depresiva" y "detestable". Muy pronto prefirió dormir fuera de la casa, en una tienda de campaña que montó en el jardín, rodeándose de diversas mascotas: una araña que siempre estaba en la puerta de la tienda y a la que llamaba Horatius, un sapo, un lagarto, una tortuga, un perro, un gato y hasta una cabra.

Rosaleen fue matriculada con catorce años en la escuela femenina de Chastwood, de donde no tardó en ser expulsada por su comportamiento rebelde y por "corromper" a sus compañeras con terroríficos dibujos de vampiros y demonios. Su madre la envió entonces a la escuela politécnica de Sydney para que estudiara arte. Mientras estaba en esta escuela, con sólo dieciséis años, comenzó a publicar relatos ilustrados de horror de estilo lovecraftiano en el diario Smith's Weekly. Pero sus imágenes eran tan turbadoras e inquitantes que el periódico acabó prescindiendo de ella.

Poco tiempo después de perder este trabajo murió su madre, y Norton se fue a vivir sola con diecisiete años a una habitación que se alquilaba en el piso de arriba de una taberna de marineros llamada Ship and Mermaid Inn ("El barco y la sirena"). Para mantenerse durante ese tiempo trabajó de modelo para pintores, mensajera, camarera y ayudante de cocina. En su habitación durante esos años empezó a estudiar demonología, el lado oscuro de la Kabbalah (los qliphot) y la magia sexual de Aleister Crowley.

En 1940, con veintitrés años, se casó con un joven llamado Beresford Conroy, con el que recorrió en automóvil media Australia. Unos años después, en 1943, él se alistó en el ejército como comando de operaciones especiales y fue enviado a luchar contra los japoneses en la selva de Nueva Guinea, mientras ella se quedó viviendo en un establo. Cuando en 1945 Beresford regresó del frente se divorciaron.

Volvió a buscar trabajo como ilustradora y fue contratada por una revista mensual llamada The Pertinent, que se definía como "librepensadora". En la redacción de The Pertinent Norton conoció a Gavin Greenlees, un joven poeta surrealista de buena posición con el que trabó una relación y que le ayudó a preparar su primera exposición en Melbourne, en una sala que dependía de la universidad. En 1949 la exposición se abrió al público con cuarenta y seis cuadros, pero dos días después de la inauguración la policía irrumpió en el local y requisó cuatro obras aduciendo que eran "obscenas" y que despertaban "apetitos sexuales insanos" en los que las contemplaban. Se trataba de los cuadros "Witches Sabbath", "Lucifer", "The Triumph" e "Individuation". En la ultraconservadora Australia de posguerra, Rosaleen Norton fue procesada por un Acta de Ofensas Públicas que estaba vigente desde 1924. Pero durante el juicio su abogado demostró que algunas publicaciones que la censura australiana había permitido previamente tenían imágenes mucho más perturbadoras que los lienzos de Norton, con lo que finalmente fue absuelta y recibió incluso una indemnización de la policía.

"Witches Sabbath"
Rosaleen experimentaba con los estados alterados de consciencia y la autohipnosis, y practicaba distintas formas de magia sexual y de rituales BDSM. Sus ilustraciones reflejaban los demonios y entidades que ella visualizaba durante estas experiencias.

Rosaleen y Greenlees se fueron a vivir juntos a Kings Cross, un suburbio de prostitución de Sydney que habitaban muchos artistas bohemios. Sobre la puerta de entrada de su piso colocaron un letrero que decía: "Bienvenidos a la casa de los fantasmas, duendes, licántropos, vampiros, brujas, hechiceros y poltergeists". La casa tenía todas las paredes decoradas con frescos ocultistas que ella misma había pintado. En Kings Cross Rosaleen realizó ilustraciones para libros de diversos escritores y expuso sus cuadros en varios locales.

Se supo después que las autoridades seguían vigilando a Rosaleen desde el incidente de la exposición de Melbourne. La sociedad oficial australiana de la época se consideraba estrictamente "cristiana" y asumía como un deber luchar contra toda forma de expresión que se considerara bajo ese prisma irreverente o inmoral. Cierto tiempo después de haberse instalado en su piso de Kings Cross, en septiembre de 1951, unos agentes de policía detuvieron a Rosaleen y a Greenlees bajo la acusación de "vagancia", acusación que se podía aplicar en ese país y en aquellos años a cualquiera que no tuviera un contrato de trabajo. Afortunadamente un editor local, Wally Glover, acudió en su ayuda y les hizo a ambos un contrato como "asistentes" de su empresa, con lo que el proceso no prosperó. Glover les propuso editar un libro con poemas de Greenlees y dibujos de Norton. El libro se publicó en 1952 en una edición de lujo numerada con el título de The Art of Rosaleen Norton. Inmediatamente fue prohibido en todo el territorio australiano por "obsceno" y se impidió también que pudiera ser enviado al extranjero.

El editor, Glover, fue acusado de producir obras obscenas y Rosaleen fue nuevamente llevada ante los tribunales para que "explicara" el contenido de sus trabajos, cosa que ella intentó hacer hablando a la corte de la teoría de los arquetipos de Jung. Finalmente el juez encargado del caso dictaminó que dos de las ilustraciones del libro, "The Adversary" y "Fohat", eran definitivamente "obscenidades" según las leyes australianas y que debían arrancarse de todas las copias existentes del libro. Glover cubrió de tinta negra las dos ilustraciones en algunas copias, pero dejó intacta la mayor parte de los libros. Los pocos ejemplares que lograron llegar a Estados Unidos fueron quemados en los mismos puertos por los agentes de aduanas avisados desde Australia de la peligrosidad moral de la obra. El editor Glover se arruinó con todos estos acontecimientos y Rosaleen tuvo que pagar al encuadernador entregándole uno de sus cuadros censurados, precisamente "Fohat". Los diarios sensacionalistas se cebaron en la figura de Rosaleen Norton, presentándola como una mujer indeciblemente perversa y depravada.

"Fohat"
Tres años después, en 1955, una adolescente vagabunda con problemas mentales, Anna Hoffman, tuvo un encuentro con la policía en el que insultó a un agente y fue detenida. En su juicio dijo que la vida marginal que llevaba era consecuencia de haber participado en su día en una misa negra satánica organizada por Rosaleen Norton, cosa que la prensa amarilla australiana se encargó inmediatamente de difundir y amplificar, añadiendo que Rosaleen practicaba horrendos sacrificios de animales. Rosaleen rechazó públicamente estas acusaciones, explicando además que aborrecía la mera idea de hacer daño a los animales. Con posterioridad Anna Hoffman confesó que se lo había inventado todo.

Las autoridades australianas, sin embargo, habían decidido no dejar de vigilar a Rosaleen y su entorno. Poco tiempo después la policía irrumpió violentamente en su piso acusándolos de haber realizado "un acto sexual antinatural" y mostrándoles una fotografía donde se veía a Greenlees vestido con ropa ritual azotando las nalgas de Rosaleen. La foto procedía de la última fiesta de cumpleaños de Rosaleen y había sido tomada por uno de los asistentes, que se la había vendido al diario sensacionalista The Sun.

En aquellos días el afamado compositor de música clásica inglés Sir Eugene Goossens se trasladó a Australia para dirigir la Orquesta Sinfónica de Sydney y el Conservatorio de Música de Nueva Gales del Sur. Muy interesado por el ocultismo, encontró una copia de The Art of Rosaleen Norton y decidió ponerse en contacto con ella. Rosaleen y Greenlees se encontraron con Sir Eugene y los tres se hicieron pronto amigos y luego amantes. Sir Eugene cayó en desgracia unos años después, en 1956, cuando fue acusado de haber introducido en el país unas máscaras rituales y una colección de fotografías eróticas. Perdió sus puestos en Australia y tuvo que regresar a Inglaterra, despidiéndose para siempre de Rosaleen y Greenlees.

La relación de Rosaleen con Gavin Greenlees se deterioró irremisiblemente cuando este empezó a manifestar rasgos de esquizofrenia a partir de 1957, llegando incluso a intentar acuchillar a Rosaleen en 1964, por lo que fue internado.

La prensa sensacionalista no dejó nunca de hablar de "la bruja de Kings Cross". La ley inglesa contra la brujería de 1735 había sido abolida en el Reino Unido en 1951 pero siguió vigente en Australia hasta 1971. Rosaleen declaraba públicamente ser una bruja y lanzaba hechizos y maldiciones por encargo, como una manera de incrementar los ingresos por la venta de sus cuadros.

Vivió sus últimos años como la única habitante humana de un enorme edificio abandonado, rodeada de sus mascotas y procurando evadir la publicidad y la prensa. Algunos periodistas que lograron visitarla dieron fe de extraños fenómenos a su alrededor, que sólo provocaban la risa de Rosaleen. Murió el 5 de diciembre de 1979, y antes de morir dijo estas palabras: "Vine a este mundo con valor y con valor me marcho de él".




Imágenes de Rosaleen Norton y su obra, con música de I. Corax ("Nexion")





Para una bibliografía


Lyndon Blue: Magical Adversary: Rosaleen Norton's Art of Resistance. Perth: University of Western Australia, School of Humanities, 2015.

Zora Burden: "Conversations with Sonia Bible about the Witch of Kings Cross". The Wild Hunt, abril de 2015.

Nevill Drury: Homage to Pan: The Life, Art and Sex-Magic of Rosaleen Norton. Telford: Creation Oneiros, 2009.

Nevill Drury: "The Magical Cosmology of Rosaleen Norton". The Pomegranate: The International Journal of Pagan Studies, vol. 12, nº 2 (2010), pp. 208–238.

Nevill Drury: "Rosaleen Norton's King's Cross Coven". The Spirit Guide to Spellcraft vol. 20 (2011), pp. 8–11.

Nevill Drury: "An Australian Original: Rosaleen Norton and Her Magical Cosmology", en Henrik Bogdan y Gordan Djurdjevic (eds.): Occultism in a Global Perspective. Londres y Nueva York: Routledge, 2014, pp. 231-254.

Nevill Drury y Paul Hardacre: Dark Spirits: The Magical Art of Rosaleen Norton and Austin Osman Spare. Brisbane: Salamander and Sons, 2012.

Bruce Elder: "Eccentric City: Rosaleen Norton". The Sydney Morning Herald, 3 de enero de 2012.

Anna Hoffman: "The Strange World of Rosaleen Norton". Log vol. 10. Invierno 2000.

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Marguerite Johnson: "The Witching Hour: Sex Magic in the 1950s Australia". Journal for the Academic Study of Magic vol. 5 (2009), pp. 234-287.

Richard Moir: Rosaleen Norton, Kings Cross Witch: Face to Face in the Elusive Years. Upper Ferntree Gully, 1994.

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Keith Richmond: The Occult Visions of Rosaleen Norton. Sydney: The Kings Cross Arts Guild, 2000.

Keith Richmond: "Through the Witch's Looking Glass: The Magick of Aleister Crowley and the Witchcraft of Rosaleen Norton", en Henrik Bogdan y Martin P. Starr (eds.): Aleister Crowley and Western Esotericism. Oxford y Nueva York: Oxford University Press, 2012, pp. 307-334.


Miguel AlgOl

 

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